La Semana pasada, tuve un gran avance en mi mejoría de mi brazo,
tanto así que el día viernes el kinesiólogo me dió el alta médica, y
los dolores que quedan debieran irse pasando gradualmente sin necesidad
de tratamiento, aunque aún no he retomado mi vida cotidiana al 100% hay movimientos y acciones (como hacer fuerza y levantar objetos de peso) que aún no logro realizar,
entiendo que debe ser de a poco, con calma, a pesar de que ansío
trabajar en mis queridas tarjetas.
Al salir de la consulta, me dirigí a dar gracias a mi querida Catedral, en la ciudad de Rancagua.
Y el día Sábado recién pasado, tocaba misa acá en nuestra Villa, así es que asistimos en familia y llevamos nuestra Vírgen de Lourdes para su bendición, y ahora ya está formando parte de nuestro altar familiar.