Este abanico se lo obsequié a mi mamá en el día de su onomástico.
Me llevó una semana entera realizarlo, ya que, como podrán apreciar en las otras fotografías, lleva muchos detalles, pues es un trabajo bastante completo (repujado, calado, aplicaciones, etc.). Sin embargo, alcancé a terminarlo, y se lo pude obsequiar el mismo día de su santo (24 de septiembre).
Este es el diseño central, lleva una flor grande aplicada; y luego, hacia la parte del centro y la parte exterior, lo van adornando flores más pequeñas. Las flores más grandes llevan capas de pétalos de diferentes tamaños, aplicadas unas sobre otras. Y las flores pequeñas llevan sólo una capa de pétalos. Las hojas también han sido realizadas en forma separada y luego aplicadas sobre el abanico.
Otra parte del abanico se trabaja calando los espacios intermedios que existen entre las flores, esto se realizó con pinche de una aguja.
Al estar todo calado, se adhiere sobre una cartulina española, con el fin de darle mayor firmeza a la estructura del abanico. Y Finalmente, se recorta por el contorno, siguiendo la misma línea de diseño del papel vegetal.
Las flores y hojas han sido pintadas con lápices policromos en tonos rosas, blancos y para las hojas, un verde muy pálido. Sin embargo, el resto del diseño, lleva tintas perlescentes y nacaradas, en tonos rosas, blancos y amarillos.